El día está gris.
Siento que no pasa nada.
Capaz acá en Belgrano no se hace bardo el 24.
(Cabildo y Juramento)
Abro el ventanal y pienso que probablemente se haga una marcha en el centro.
En lo que me pongo a lavar los platos, pienso en la vez que fuimos a escracharle la casa a Videla; era un pibito y me llevaron mis viejos.
Escucho una batucada y cantos incomprensibles pasando por la avenida.
Se me pinta una sonrisa y pienso en la idea del “cheto de San Telmo”, ya que hacía 15 minutos sentenciaba con cierto esnobismo mi nuevo barrio.
Me pongo a buscar videos en youtube sobre un “escrache a videla 24 de marzo”.
Le doy “control click” a los primeros 15 videos.
En el primero
(una especie de documental sobre el “escrache a Videla 2006)
ya me doy cuenta que esa era la marcha en la que había estado de chico.
-“Ayer le decía a Mer que me iba a costar hacer este video porque para mí ya era un tema cerrado…”- pienso mientras me recorren los cachetes inmóviles, tímidas, las lágrimas.
Agarro el celular y llamo a México:
mi madre me atiende y después de ponernos al día le pido que me cuente acerca de ese día, de mi primera marcha.
-Fuimos con Marqui y con Gudi; y con Natalia, la hija de Nerio y Shula.
Primero pasamos por el Hospital Militar en esa avenida…
¿cómo se llama, chico? Donde me comprabas esas medicinas…
-¿Luis María Campos?
-Esa, chico.
Sí, bueno, y después de ahí fuimos a la casa de Videla, y tiraban pintura, y gritaban y cantábamos…
Pienso en cómo fakin extraño México, en Nerio y Shula, en los videos de Youtube, me pongo a buscar a Raymundo Gleyzer, Cine de Base, pienso en el exilio, en la marcha, la primera marcha que fuimos con mi hermana.
Trato de exprimir el recuerdo pero es vago,
es como una sensación de felicidad y dolor, pero con una única imagen concreta que la acompaña:
una pared de un edificio,
una pared que puede ser cualquiera y que, además, sospecho que no es la que resguardaba a Videla en ese escrache en el 2006.
No, me parece más probable que sea alguna de las que rodeaban el Hospital Militar.